Dra. Diana Centeno
  • Mi profesión
  • Sobre mí
  • Procedimientos
  • Centros de atención
  • Blog
  • Contacto
    • Dra. Diana
    • Asistente
    • Presupuestos
  • Instagram
  • Mi profesión
  • Sobre mí
  • Procedimientos
  • Centros de atención
  • Blog
  • Contacto
    • Dra. Diana
    • Asistente
    • Presupuestos
  • Instagram
Search by typing & pressing enter

YOUR CART

Consejos y sugerencias

20/12/2018 0 Comments

Mitos sobre la cirugía de amígdalas

Imagen
1. Las amígdalas son la principal barrera de defensa:
​FALSO
Frecuentemente escuchamos que las amígdalas son nuestra barrera de defensa más importante ante potenciales enfermedades respiratorias. Pero, ¿realmente lo son? Las amígdalas NO son las únicas que nos protegen de las infecciones, sino que forman parte del sistema inmunológico. Incluso, dicha función es relevante durante los primeros años de vida, volviéndose menos importante a medida que el niño crece.

2. Es mejor sacarse las amígdalas cuando niñ@:
FALSO 

No existe una mejor edad para realizar esta cirugía, sino que existen indicaciones médico-quirúrgicas para su realización.  Las causas de amigdalectomía son distintas entre niñ@s y adultos. Por ejemplo, en niñ@s, es la roncopatía asociada a pausas respiratorias o apneas del sueño mientras que en adultos son las infecciones recurrentes o amigdalitis crónica.
Sin embargo, es cierto que la cirugía en adultos duele un poco más durante el post operatorio mientras que los niñ@s se recuperan más rápido.
En cuanto a la cicatrización, no hay diferencias entre ambos grupos etarios en cuanto a su forma y duración.

3. Sacarse las amígdalas nos hace más propensos a contraer otras enfermedades respiratorias, como faringitis o neumonías:
FALSO 

La evidencia muestra que las personas que no tienen amígdalas tienen la misma chance de contraer infecciones respiratorias que las que sí las tienen. En caso de extirparlas quirúrgicamente, otros órganos suplirán su función inmunológica.  
 
4. Comer helado calma el dolor en el proceso postoperatorio:
FALSO RELATIVO

En Sud América cualquier niñ@ que será sometido a una amigdalectomía, recibirá un sabroso consuelo: toneladas de helados. Pero, ¿es útil realmente?
Algunas hipótesis... La consistencia cremosa del helado hace que sea un elemento apto para que el paciente se alimente en el posquirúrgico, ya que no le raspa las heridas que produce la cirugía. Además, por ser frío podría disminuir la vasodilatación y, por ende, el riesgo de sangrado. Sin embargo, no tiene poderes analgésicos estudiados.
En algunos centros del Reino Unido la política del helado ha cambiado. Ellos indican una dieta normal ya que consideran que comer y pasar alimentos sólidos a través de la parte trasera de la garganta limpia la costra y ayuda a una mejor cicatrización. Además, ayuda con el dolor ya que mantiene los músculos trabajando, así no se atrofian y duelen… ¿Qué será lo mejor?
 
5. Cirugía corta e inofensiva:
FALSO
 
Debemos considerar como cirugía no solo al acto quirúrgico propiamente dicho sino también al post operatorio que requiere. Aunque una amigdalectomía sin complicaciones no debiera durar más de 30-60 minutos, el proceso posquirúrgico toma un poco más. En general, en niñ@s se recomienda reposo de 7 días y en adultos, entre 10 a 15 días.
A pesar de ser considerado un procedimiento quirúrgico relativamente simple, no se encuentra exento de complicaciones como el sangrado.
0 Comments

Your comment will be posted after it is approved.


Leave a Reply.

© 2017-2022 Dra. Diana Centeno Arias
Sitio desarrollado por EDICIONES GAF